El proyecto LINDES de REMELLURI comienza durante la vendimia de 2010 cuando la bodega Granja Nuestra Señora de Remelluri decide elaborar sus vinos utilizando uvas exclusivamente de sus 90 hectáreas de viñedos.
Hasta ese momento, Remelluri compraba algunas uvas de viñedos vecinos y había establecido relaciones con los viticultores a lo largo de cuatro décadas.
Para las familias de viticultores de San Vicente de la Sonsierra y Labastida que siempre habían vendido su uva a Remelluri, la bodega decidió elaborar un vino, su vino, en el que se reflejara su trabajo y el sabor de su terroir. El deseo era devolver una identidad a los pueblos de Rioja, por primera vez desde los años 60. El proyecto Lindes fue el comienzo intuitivo de una aventura que hoy se ha vuelto mucho más importante. Para 2020, la bodega dio la bienvenida a nuevos viticultores que solicitaron formar parte de este apasionante proyecto. Hoy el proyecto Lindes de Remelluri tiene su forma definitiva y se aprecia y valora el duro trabajo de los viticultores.
Después de 13 años de trabajo, se han recuperado las mejores prácticas vitícolas y preservado las tradiciones y la historia de estos pueblos y pedanías que fueron fundamentales para la historia del vino de Rioja.
Algo que el Rioja de gran volumen y bajo coste había obligado a muchos a abandonar.
El objetivo sigue siendo crear y promover una Rioja anclada en sus tradiciones, donde una nueva generación encuentre su lugar. En palabras de la bodega: es fundamental volver a las aldeas individuales para reflejar el verdadero valor de Rioja.